De la adiccion al almibar

Como decia mi pobre madre, a estos, si les dejan hablar, no los fusilan. El almibar chorrea en todas las conversaciones hispano-boricuas, que, impepinablemente, pasan por darte la bienvenida a Puerto Rico con tal emotividad que no parece sino que la isla ya no es la misma desde tu llegada y que ellos ya no sabian que hacer para aguantar sin tu presencia.
Tales dosis de glucosa estan teniendo efectos devastadores en el delicado mecanismo de la Troupe de Trapo, que se ha hecho adicta al consumo de parabienes y a estas conversaciones fraternales antes del parto y despues del parto. Y como, ademas, Julia de Burgos es el punto comun de referencia, la comunion espiritual en un cuerpo mistico nos llevaria a la exaltacion del Corpus Christi de Toledo o al asalto de la verja en el Rocio si no fuera porque aqui,todo es mas calmado y, curiosamente, casi hemos intercambiado papeles, como explicare luego.



La actuacion de la Troupe de Trapo en el Centro de Estudios Avanzados es buena prueba de lo que digo. Para empezar, una localizacion perfecta en un edificio del viejo San Juan, que es como si estuvieras en las Canarias, o sea, como si estuvieras en casa pero sin invierno endurecedor. Justamente, el edificio y el publico asistente creaban las condicionbes ideales de todo buen invernadero emocional, donde la emotividad se mantiene cuidadosamente a punto de sublimacion pero sin llegar al entusiasmo agresivo de los celtiberos uniceja fruncida. Eso en cuanto a los ojos, porque el resto del cuerpo se dejaba arrastrar sensualmente a seguir el ritmo de la actuacion y los labios seguian, como musitando una letania, los versos de Julia de Burgos al compas de las cantantes y de los recitadores/as.



Y resulta curioso que, con Julia de Burgos de referente comun, con Julia vista desde las dos orillas, se produzca un intercambio de perspectivas cuando menos sorprendente: porque los boricuas, todo sensualidad, viven e interpretan a Julia de Burgos en clave dramatica y declamatoria, y se manifestaron agradablemente sorprendidos porque la Troupe de Trapo presentara una version en la que el fondo, comunmente percibido del mensaje de Julia, se ofrecia adornado con propuestas traviesas de melodias y ritmos, con otros matices que les hacian escuchar los versos de manera novedosa y, al parecer, agradable y enriquecedora.

Dicho esto hay que subrayar que Brunilda Garcia y una inefable Iris Martinez habian ofrecido previamente todo un recital declamatorio donde no falto un delicado lirismo en la voz de Iris y una potencia telurica en la de Brunilda, que, ademas, levanto los cuerpos de los asientos con una version exaltante de "La grifa negra".

Fue un acto intimo, cargado de entendimiento y complicidad. Da gusto ver como desde dos orillas puede contemplarse el mismo paisaje con ojos complementarios y con una capacidad esperanzadora de compartir lo mejor de lo que tenemos.

Para La Republica.es informo Concha Gonzalez